"El Señor ejerce su poder desde el interior del hombre hacia afuera. Por el contrario, el mundo lo ejerce desde afuera hacia el interior. El mundo trata de sacar la gente de los barrios bajos; Cristo saca la bajeza social del corazón de las personas y ellos mismos salen de los barrios bajos. El mundo trata de reformar al hombre cambiándolo de ambiente; Cristo cambia al hombre, y éste cambia el ambiente que lo rodea. El mundo trata de amoldar el comportamiento del hombre, pero Cristo puede cambiar la naturaleza humana. Cristo cambia a las personas, y aquellos que hayan cambiado pueden a su vez cambiar al mundo. Los que se transforman por Cristo permitirán que El los guíe. Los que siguen a Cristo se amalgamarán con El. No sólo son capaces de morir por el Señor, sino, lo que es más importante aún, desean vivir con El."
Pte. Ezra Taft Benson
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jueves, 29 de octubre de 2009
domingo, 25 de octubre de 2009
La Paz
"La paz no es una compra a plazos; no se obtiene con el pago de una última cuota; no se logra al casarse, ni cuando los chicos empiezan la escuela; no sobreviene cuando el último regresa de la misión; no se recibe al cobrar una herencia; no nos llega cuando las heridas de la muerte de un ser querido empiezan a cicatrizar. La verdadera paz no puede depender de condiciones ni sucesos, sino que debe surgir de un contentamiento interior basado en la confianza, la fe y la buena voluntad hacia Dios, nuestros semejantes y nuestro yo. Los que están firmemente sujetos al evangelio de Jesucristo deben nutrirla constantemente; sólo entonces puede comprender la persona que las penas y tribulaciones de la vida diaria son mínimas en vista de la bondad absoluta de Dios. La búsqueda de una paz perdurable es algo eterno. La obediencia a la ley nos brinda paz; también la obtienen los que desarrollan su carácter y confianza."
Elder Marvin J. Ashton
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Elder Marvin J. Ashton
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jueves, 22 de octubre de 2009
Una lente para mirar la vida
"Los miembros fieles de la Iglesia tenemos una forma particular de ver la vida: contemplamos nuestras experiencias con una perspectiva eterna. Cuánto más nos alejamos de lo mundano, tanto más cerca nos sentimos de nuestro Padre Celestial y más capaces somos de dejarnos guiar por su Espíritu. A este atributo llamamos espiritualidad. Para los fieles, la espiritualidad es una lente a través de la cual miramos la vida y una norma con la que evaluamos. La forma en que interpretamos nuestras experiencias también depende del nivel de nuestra espiritualidad. Algunos interpretan la vida terrenal puramente desde el punto de vista de sus logros personales y posesiones materiales. En contraste, los que tenemos un testimonio del evangelio de Jesucristo debemos interpretar las experiencias de acuerdo con nuestro conocimiento del propósito de la vida, de la misión del Salvador y del destino eterno de los hijos de Dios."
Elder Dallin H. Oaks
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Elder Dallin H. Oaks
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