"El amor puro implica que únicamente después de una promesa de fidelidad eterna, de una ceremonia legal y lícita, y preferiblemente después de la ordenanza de sellamiento en el templo, se liberan esos poderes que dan vida para la plena expresión del amor. Se ha de compartir única y exclusivamente entre el hombre y la mujer, el esposo y la esposa, con el que será nuestro compañero para siempre. El Evangelio es sumamente claro en cuanto a esto. Somos libres de no hacer caso a los mandamientos, pero cuando en las revelaciones se habla en términos tan directos, como "no harás", vale más que prestemos atención. El adversario tiene celos de todos los que tienen el poder de procrear. Satanás no puede procrear; es impotente. ".él busca que todos los hombres sean miserables como él". Él, trata de degradar el debido uso de los poderes procreadores tentándolos a ustedes para que sostengan relaciones inmorales. Levantamos una voz de alarma y advertimos a los miembros de la Iglesia que despierten y se den cuenta de lo que está pasando. Padres, estén alerta, siempre vigilantes, no sea que esta maldad amenace su círculo familiar. Nosotros enseñamos una norma de conducta moral que nos protegerá de muchos de los substitutos o de las falsificaciones del matrimonio provenientes de Satanás. Es preciso que entendamos que cualquier persuasión que se haga para entrar en cualquier relación que no esté en armonía con los principios del Evangelio, debe ser inapropiada."
Pte Boyd K. Packer
"En medio de la confusión de nuestra época, los conflictos de conciencia y el tumulto del diario vivir, la fe firme se convierte en un ancla para nuestra vida. Al acudir a nuestro Padre Celestial por medio de la oración personal y familiar, tanto nosotros como nuestros seres queridos lograremos lo que el gran estadista inglés, William E. Gladstone, describió como la mayor necesidad del mundo: "Una fe firme en un Dios personal". Esa clase de fe iluminará nuestro camino como si fuera el faro del Señor. Cuando tengan una fe firme en el Dios viviente, cuando sus hechos sean fiel reflejo de sus convicciones, tendrán la fortaleza que procede de la unión de las virtudes externas con las internas, las cuales se combinan para proporcionarles un conducto seguro a través de los encrespados mares. Dondequiera que nos encontremos, nuestro Padre Celestial puede oír y contestar la oración que se ofrece con fe."
Pte. Thomas S. Monson
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"La necesidad de abrir el corazón y la mente de las personas nos indica la forma en que debemos enseñar la doctrina; ésta adquiere poder cuando el Espíritu Santo confirma que es verdadera. Nosotros nos encargamos de preparar lo mejor posible a aquellos a quienes enseñemos para recibir las silenciosas impresiones de la voz apacible y delicada. Esto requiere por lo menos algo de fe en Jesucristo; requiere por lo menos un poco de humildad, de disposición a someternos a la voluntad del Salvador. La persona a la que quieran ayudar quizás reúna poco o nada de estos requisitos, pero ustedes pueden alentarla a tener el deseo de creer. Aún más, pueden poner su confianza en otro de los poderes de la doctrina: La verdad puede abrirse camino por sí sola. Tal vez el simple hecho de oír las palabras de la doctrina plante la semilla de la fe en el corazón; e incluso una pequeña semilla de fe en Jesucristo invita la presencia del Espíritu. Nosotros tenemos mayor control de nuestra propia preparación; nos deleitamos en la palabra de Dios que está en las Escrituras y estudiamos las palabras de los profetas vivientes; ayunamos y oramos para atraer al Espíritu a fin de que nos acompañe y esté con la persona a quien enseñemos."
Pte. Henry B. Eyring
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"La fe y el carácter están íntimamente relacionados. La fe en el poder de la obediencia a los mandamientos de Dios forjará fortaleza de carácter que estará a tu alcance en tiempos de urgente necesidad. Ese tipo de carácter no se obtiene en momentos de grandes desafíos o tentaciones; allí es cuando se deberá utilizar. El ejercicio de la fe en los principios verdaderos edifica el carácter y, el carácter fortalecido expande tu capacidad para ejercer más fe. Como resultado, aumenta tu capacidad y confianza para superar las pruebas de la vida. Cuanto más se fortalezca tu carácter, mayor será tu capacidad de beneficiarte al ejercer el poder de la fe; descubrirás cómo la fe y el carácter interactúan para fortalecerse mutuamente. Llegamos a ser lo que queremos ser, al ser constantemente, cada día, lo que queremos llegar a ser. Un carácter recto es una manifestación preciada de lo que estás llegando a ser. Un carácter recto es más valioso que cualquier otro objeto material que poseas, cualquier conocimiento que hayas obtenido por medio del estudio o cualquier meta que hayas logrado, sin importar lo valorados que sean por la humanidad. En la vida venidera, se evaluará tu carácter recto para determinar cuán bien utilizaste el privilegio de la vida mortal."
Elder Richard G. Scott