miércoles, 29 de septiembre de 2010
Don del Espíritu
"Después de bautizarnos, recibimos el don del Espíritu Santo, pero muchas veces lo dejamos guardado y nos olvidamos de que Él nos ayudará en las decisiones más importantes de nuestra vida. El Señor nos dio este don porque sabía que afrontaríamos decisiones difíciles en la vida. El escuchar esta voz es vital para cultivar el buen discernimiento. Una relación en la que se escuche a menudo requiere que haya un ambiente tranquilo donde podamos tomarnos el tiempo para meditar y escuchar la voz suave y apacible. Este ambiente de paz es tanto externo como interno. Por lo tanto, requiere más que apagar la música del mundo o el estruendo de otros medios de comunicación; también requiere apagar el ruido del pecado que proviene de nuestra alma. Esto dará comienzo a la comunicación con el Espíritu que tanto necesitamos. Cristo dijo: "La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo". La paz que proviene de escuchar al Santo Espíritu elimina el temor de emitir un juicio equivocado en la vida."
Elder Gregory A. Schwitzer
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario