jueves, 9 de diciembre de 2010
Erradicar la Rebeldía
"El Salvador asegura: ".si no se obstina su corazón ni se endurece su cerviz en contra de mí, serán convertidos y yo los sanaré" (DyC 112:13). Ustedes y yo podemos aceptar Su invitación: "[Vuelvan y arrepiéntanse], y vengan a mí con íntegro propósito de corazón, y yo los [sanaré]" (3 Nefi 18:32). Hermanos, sólo hallaremos la sanación y el alivio cuando nos pongamos a los pies del Gran Médico, nuestro Salvador Jesucristo. Debemos abandonar nuestras armas de rebelión (y cada uno sabemos cuáles son). Debemos abandonar el pecado, la vanidad y el orgullo. Debemos hacer a un lado nuestros deseos de seguir al mundo y de ser respetados y alabados por el mundo. Debemos dejar de combatir contra Dios y, por el contrario, darle todo nuestro corazón, sin retener nada. Entonces nos podrá sanar. Entonces nos podrá limpiar del venenoso aguijón del pecado."
Elder Patrick Kearon
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