"Debemos sembrar en nuestro corazón la semilla de la caridad, el amor puro de Cristo. El es el modelo perfecto de caridad; su vida entera, y en particular su sacrificio expiatorio, es una lección de caridad. Cada uno de sus actos refleja un amor absoluto e inequívoco por el género humano y por cada uno de nosotros. Su ejemplo nos enseña que la caridad significa dejar de lado los intereses personales, en forma totalmente voluntaria, y preocuparnos por el bienestar de los demás. Considero que nuestro progreso hacia la exaltación y la vida eterna dependen de cuán bien aprendamos y cumplamos con el principio de la caridad, la que debe convertirse en una predisposición de la mente y del corazón para que nos guíe en todo lo que hagamos. La orientación familiar y las visitas de las maestras visitantes son los medios que tenemos para salvar almas, cuando esos programas se efectúan en la manera correcta y con el propósito debido."
Elder Joseph B. Wirthlin
Subir
Elder Joseph B. Wirthlin
Subir
No hay comentarios:
Publicar un comentario