Una Experiencia Diaria

"Hay lugares en los que es más fácil sentir el Espíritu. El desafío de cada uno de nosotros es proporcionar un ambiente en donde se sienta el Espíritu diariamente en nuestro hogar y cada semana en la Iglesia. Una de las razones por las que se nos invita a orar y a leer las Escrituras todos los días es porque ambas actividades invitan al Espíritu a nuestro hogar y a la vida de los miembros de nuestra familia. Puesto que al Espíritu con frecuencia se lo describe como una voz apacible y delicada, también es importante que tengamos momentos de quietud en nuestra vida. Si proporcionamos un momento tranquilo y de quietud todos los días en que no estamos siendo bombardeados por la televisión, la computadora, los videojuegos, o los aparatos electrónicos personales, permitimos a esa voz apacible y delicada la oportunidad de brindarnos revelación personal y de susurrarnos dulce guía, tranquilidad, y consuelo."
Vicki F. Matsumori
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