"Hoy en día escuchamos constantemente multitudes de voces que nos dicen cómo vivir, cómo satisfacer nuestras pasiones, cómo tenerlo todo. Tenemos fácilmente a nuestro alcance programas de computadora, bases de datos, canales de televisión, módems de computadora interactivos, aparatos que reciben señales de satélite y redes de comunicación que nos sofocan con información. Cada vez hay menos lugares de refugio y serenidad. Permítanme sugerirles una solución sencilla para escoger la voz que elegimos escuchar: Escuchemos y sigamos la voz del Espíritu. Ésa es una solución antigua, aun eterna, y quizás no sea popular en una sociedad que siempre busca cosas nuevas. Se requiere la paciencia en un mundo que exige la satisfacción instantánea de sus deseos. Esa solución es silenciosa, tranquila y sutil en un mundo que está prendado de lo que es estridente, incesante, de ritmo apresurado, ofensivamente rimbombante y tosco. Esa solución es un mensaje unificado, constante y eterno en un mundo que rápidamente se aburre en la ausencia de la intensidad, la variedad y la novedad. Esa solución requiere que caminemos por medio de la fe en un mundo gobernado por el sentido de la vista. Con el ojo de la fe hemos de percibir las verdades eternas y espirituales que no se ven, mientras que la mayoría de las personas dependen únicamente de las cosas temporales que solamente se pueden saber por medio de los sentidos físicos." Pte. James E. Faust Subir |
sábado, 8 de enero de 2011
Inspiración - La Voz
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