"Lo más importante que podemos hacer es aprender a conversar con Dios. Debemos hablarle como conversaríamos con nuestro padre, porque El es nuestro Padre, y desea que le hablemos. El desea que capacitemos nuestros oídos para que aprendamos a escuchar las impresiones del Espíritu Santo para que nos indique lo que debemos hacer. Si aprendemos a escuchar las ideas repentinas que vienen a nuestra mente, veremos cómo las recibiremos en el momento preciso en que las necesitemos. Si desarrollamos la capacidad para escuchar estos susurros, habremos aprendido a caminar por el Espíritu de revelación".
Presidente Harold B. Lee
No hay comentarios:
Publicar un comentario