"No es necesario vivir con temor al futuro. Tenemos muchos motivos para regocijarnos y muy pocos para temer. Si seguimos la inspiración del Espíritu, estaremos a salvo, no importa lo que nos depare el futuro; se nos mostrará lo que debamos hacer. La voz del Espíritu es una voz apacible y delicada, una voz que se pueden sentir en vez de escuchar; es una voz espiritual que se recibe en la mente como un pensamiento que entra en el corazón. A este don se le aviva mediante la oración y se le cultiva mediante la obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio. ¡Es una época gloriosa para vivir! No importa cuáles sean las pruebas que nos esperan, siempre encontraremos respuesta a la pregunta '¿Qué haremos?'. Nosotros y nuestros seres queridos seremos guiados y se nos brindará consuelo."
Elder Boyd K. Packer
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